Una de las razones que mantiene vivo al hombre es el existencialismo, el ser, el poder decir ‘soy yo’. Y sin querer entrar en otras teorias, déjeme decirle que el hombre solo es feliz bajo dos circunstancias: o cuando trabaja o cuando tiene a quien amar.
Pero, qué sucede cuando una pareja que lleva una vida normal, ha procreado, de repente ve irse a su compañero de la noche a la mañana?
Desafortunadamente eso es lo que le aconteció a una pareja de amigos en Harrison, New Jersey. El dia Viernes nuestra pareja de amigos, la esposa de origen ecuatoriana y él boricua, y dos niños de 8 y 11 fueron a dormir como regularmente lo haría cualesquier familia pero para sorpresa de la esposa, el Sábado por la mañana, el ya se había ido para siempre.
Ahora la esposa tiene un dilema. Considerando que él no era católico, no sabe si sepultarlo o cremarlo. El padre del perecido ya ha decidido que es la esposa que tiene plena potestad en esa materia.
Pero si sus restos descasasen en los EE.UU. ella no está segura de poder cumplir con las obligaciones que eso implica. Asi que está pensando en repatriarlo sea a Puerto Rico o al Ecuador, donde obviamente sería más económico mantener sus restos. El tenia el sueño de hacerse una propiedad en Santo Domingo y regresar a pasar sus dias en esa provincia ecuatoriana.
Si ellos fueran norteamericanos por nacimiento no tendrían ese dilema, pues ésta sería su tierra y no habría esos problemas. Esa es la suerte de varios inmigrantes que viven entre dos y hasta tres mundos a la vez.
Todos quienes no nacimos en tierra americana estamos supuestos a confrontar una experiencia como ésta, pues el hombre aparentemente sufrió un ataque cardiaco y de ahí que todo fuera una sorpresa. Por eso mismo la importancia de discutir esos menesteres cuando uno está sano, con vida y a tiempo.
Esperando que la decisión sea la mas adecuada para esa familia, le deseamos paz y tranquilidad a la esposa, niños y familia de quien se le conociera como Henry Lugardo
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