Todos los niños nacen desiguales por naturaleza. No hay similutes ni siquiera en los gemelos univitelinos. Pero lo que sucede a partir de su nacimiento está preponderantemente marcado por las diferencias en la ifraestructura social. Niños pobres, niños ricos. Los blancos y los negros. Es cierto acaso que los niños existosos son aquellos que provienen de los hogares social y culturalmente mejor posicionados socialmente?
Esta interrogante parece ser la que se desea responder en su nuevo libro Annette Lareau, quien para explicar sus teorías introduce el concepto concerted cultivation. El concepto tiende a justificar el hecho que los padres que poseen dinero moldean a sus hijos de tal manera que aprendan a “hablar” y a expresarse libremente cuando se sientan criticados. No importa si tienen que dirigirse a un adulto, a su profesor o un doctor. Los niños pobres (inclusive los de clase media) son educados para ser respetuosos -callados- y no pasarse del límite con el que los demas niños se desenvuelven.
Como todos hemos pasado por la aulas, mas de una experiencia afloraría: cuáles eran los niños que podían ir a todos los paseos(fieldtrips), comprarle un regalo al profesor, comprar todos los útiles escolares incluído libros, asitir a clases de música o inglés, sentarse en la primera fila porque no tenían miedo de mirar de frente al profesor o de responder a cualquiera de sus preguntas… La lista continuaría pero no es el caso.
Los profesores con toda la información a mano, no podemos quedarnos esperando a ver qué pasa!
Qué está dispuesto usted a hacer sea como padre o sea como maestro?