Esperando que cada uno de ustedes que son católicos hayan tenido un saludable dia, me permito comentarles de la celebración en un pequeño Barrio lojano. Por consejos de mi señora abuela, miembra del Sagrado Corazón de Jesús, aprendí de esta tradición religiosa, allá en el Barrio El Pedestal.
Y saliendo de la costumbre religiosa quiero reproducir y sin su autorización el post de TecBear, considerando que se trata de una fina burla al movimiento social a norteamérica y a su vez al poder industrializado de los EE.UU.
Ahora yo digo, si hay tantos inversionistas aquí en Venezuela, que por qué nojotros (sic) no vamos a los estados unidos y invadimos esa vaina con una cadena así criolla, así como ellos tienen Macdoná aquí, nosotros montamos allá Macdongo. ¿Tu te imaginas una cadena de Macdongo? ¿Tu te imaginas que los coñoemadres lleguen pidiendo una cajita feliz de Macdongo? ¿Qué tiene la cajita feliz numero uno? chinchurria, cachapa y queso e’ mano ¿Y la cajita numero dos? majarete, carne esmechá y mondongo ¿Que muñeco quiere? Tenemos la llorona, la mano pelúa y el silbón.. nojodaaa, y se acabó la güevoná.
Y gracias a Llueve en mi mente pude conocer el blog de un Chismoso, con un relato interesante a cerca del título de éste post.