Usualmente no le pongo mucho cuidado a esto de las fiestas conmemorativas en los EE.UU pero anoche luego de ver el Memorial Day Concert me sentí muy conmovido por dos situaciones: una, el hermoso poema que tuvo la oportunidad de compartir con nosotros la actriz Ruby Dee, viuda de una de los homenajeados esa noche, Ossie Davis; y, frente a la cual hasta me he planteado esta pregunta. La otra, las lágrimas que se me salieron luego de internalizar la carta que leyó Dan Lauria y que hace precisamente homenaje a todos los caídos en guerras muchas veces innecesarias (no discutiré por ahora el caso), se trata de una de las cartas que el marino Don May, enviara a su esposa Deborah y que le dejan saber de su preocupación por el temprano embarazo y de su tristeza de estar junto a ella, niño al que jamás llegaría a conocer al fin de cuentas, la señora May ahora tiene que batallar con tres hijos: una niña que guarda vagos recuerdos de su padre, un niño que solo sabe de él por fotos y un bebé de meses que como dije jamas reconocería a Don. Bueno, lo triste del la historia es que el caso es similar para muchas familias que tienen soldados en Iraq y de los cuales 1841 ya han dejado familias abandonados, esposas viudas o niños húerfanos. Con problemas económicos que usted ni se los imagina, como lo dijo Deborah, todo se viene junto: funerales, recibos de gastos, educación, etc, etc.
Desde aquí nuestro homenaje a los soldados que están en Iraq, no somos americanos pero somos ciudadanos del mundo y reconocemos las injusticias de la vida. Salud!